Pese a que empezó la temporada con dos fechas de retraso, lo que significaba que sus rivales tuviesen mayores opciones a sumar unidades, Alvaro Brandes ha conseguido el cuarto título de su carrera (2002, 2004, 2005 y 2008) para su nutrido palmarés, el cuarto de su carrera. El piloto, que este año inició su proyecto en la N3 con Kia, logró con su Cerato su cuarta victoria del año y los puntos necesarios para consagrase campeón de la denominada categoría de las marcas. Brandes, quien en esta ocasión estuvo acompañado de Álvaro Benavides como copiloto, logró ganar tres los seis especiales programados y una ventaja que le permitió terminar la jornada con 6 segundos y dos décimas de diferencia con Ian Sierlecki, piloto con el que venía peleando el campeonato.El rally Clausura, programado sobre los tradicionales tramos de Quilmaná y Roldán, de esta manera ha servido para definir una categoría que tuvo que esperar hasta la última fecha del año para definirse. “Ha sido una carrera muy complicada. En el prime Quilmaná siempre nos fue bien y ganamos en nuestra categoría cada vez que nos tocó, sin embargo en el de Roldán el piso estaba muy malo y habían muchas piedras sembradas lo que nos obligó a tener un manejo muy fino porque sabíamos que un pinchazo podía costarnos el campeonato. Gracias a Dios al final todo salió y hemos podido celebrar un título que cuando empezamos, con dos fechas menos, parecía imposible. Sin lugar a dudas el apoyo del equipo mecánico y el contar con un auto tan fiable como el Cerato ha sido trascendental para esta celebración”, admitió Brandes antes de recibir el trofeo que lo certificaba como ganador de la jornada.
Cabe resaltar que Brandes por poco no termina la prueba como consecuencia del corte de una manguera del hidráulico que hizo muy complicado la conducción durante el segundo tramo. “El camino ya era complicado de por si y habían muchas piedras que podían costarnos la carrera, si a esto le sumamos que el auto estaba inmanejable por culpa del problema del hidráulico, llevar el auto en la ruta era todo un desafío. Al final logramos ajustar el pulso y terminar en el parque de asistencia para las reparaciones respectivas. Si este percance nos habría sucedido empezando el primer prime estoy seguro que habríamos quedado fuera de competencia muy temprano”, expresó el nuevo monarca de la categoría N3.
Alvaro de esta manera ha concluido otra temporada espectacular donde el duelo que ha protagonizado con Zani y Sierlecki ha mantenido la atención de los aficionados hasta el último especial del campeonato. “Ambos han sido excelentes rivales y el duelo ha sido muy parejo. Esto hace, sin duda, que el campeonato tenga un sabor especial a los demás. Ahora no nos queda más que disfrutar y comenzar a plantear la próxima temporada donde de seguro Zani y Sierlecki volverán con todo”, puntualizó el joven piloto.
“Hemos tenido una muy buena carrera y hemos aprendido muchísimo del auto. En verdad estoy más que feliz con este triunfo porque es una estupenda manera de iniciar este nuevo proyecto en el que estamos comprometidos juntos a Kia y Pilsen Callao. El primer día, donde los primes eran sumamente trabados, sufrimos un poco con la falta de la relación corta de caja y los frenos posteriores. Como si fuera poco perdimos cerca de un minuto porque agarramos el polvo de un auto de adelante. El domingo salimos rápido con la intención de aumentar la ventaja, de escasos 3 segundos, en los primeros dos especiales para luego administrar nuestra ventaja en los dos tramos de definición. Es importante decir que este tipo de estrategias se pueden hacer cuando se cuenta con un auto como Kia que en toda la carrera no falló nunca al grado que no le cambiamos ninguna pieza durante toda la competencia. Para ser nuestra primera carrera juntos estoy más que satisfecho y me quedo tranquilo con lo que viene”, admitió Alvaro concluida la prueba. 
