COLUMNA. No esperábamos tanto

Por Alvaro Brandes (alvaro@prorallysac.com)

¡Holas! Disculpen que me haya demorado tanto en escribirles pero estamos full con esto de nuestro regreso al Nacional. Ahora, ya con un poco más de tiempo, recién me puedo sentar a escribir tranquilo sobre lo que vivimos en Huancayo. De arranque ¡WOW! Estamos muy contentos con el resultado obtenido. En verdad no esperaba que fuéramos tan competitivos en los tiempos todavía porque más allá que nos faltan algunas cosas para que el auto tenga todo el veneno yo no manejaba del el rally Huaral del año pasado.

En la previa estaba bastante preocupado el estilo de manejo porque antes con el Impreza simplemente teníamos mucha potencia que nos sacaba de las curvas o de algún susto.

En el caso del KIA CERATO, sin embargo, esto cambiaba bastante puesto que además de no tener turbo es un tracción delantera lo que significa que teníamos que entrar a las curvas a la velocidad justa ya que si llegábamos un poco pasado y poníamos el auto de costado por más espectacular que habría visto la foto, perdíamos tiempos. En estos autos lo mejor es manejarlos lo menos de costado posible y aprovechar la potencia para ir hacia delante y no perderla en ir derrapando.

Otro detalle diferente es como saltan los autos en los lomos. El tracción delantera tiene mucha diferencia de peso entre la punta y la cola lo que provoca que se “clave” mucho más a la hora de aterrizar. Esto nos pasó en el shakedown lo que nos sirvió para alertarnos en cómo tomar este tipo de lomos durante la carrera.

Por estos días estamos desarmando el auto para revisarlo. Hasta ahora todo está OK. No hay nada roto, ni nada golpeado. Así que feliz con el KIA y esperando que lleguen algunas cosas que hemos comprado para ir mejorando el auto para Quilmaná.